Una hernia incisional es aquella que se produce en una cicatriz producida por una operación previa (Ej.: operación de vesícula o apéndice). Su ubicación dependerá del sitio en que esté la cicatriz. Las hay pequeñas y grandes, llegando estas últimas, especialmente en el paciente obeso a tener un tamaño gigantesco. En lenguaje español se las denomina eventraciones.
Es una complicación frecuente de la cirugía abdominal y una importante fuente de morbilidad. El atascamiento (atrapamiento de las vísceras dentro del saco herniario) se produce en el 6 a 15% de los casos y la estrangulación (falta de riego sanguíneo de la víscera atascada) se describe en el 2% de los casos. Por ello se reparación mediante la cirugía es imprescindible.
La utilización de mallas sintéticas en la reparación de estos defectos ha contribuido a mejorar los resultados de la reparación herniaria.
Las hernias “del puerto de entrada laparoscópico” son las que se producen en los puntos por donde se introducen los instrumentos para efectuar la cirugía laparoscópica y están por lo tanto en relación con esas pequeñas cicatrices.
Las hernias para ostomales. Las ostomías son el abocamiento del intestino a la piel para evacuar las deposiciones en paciente en los que se ha debido extirpar el recto, generalmente por un cáncer. Estas hernias se producen el el sitio donde se aboca el intestino y dificultan la evacuación de las deposiciones y la colocación de la bolsa recolectora. La cirugía resuelve estos problemas.